lunes, 18 de noviembre de 2013

                                                      SUCEDIO EN SANTIAGO DE CAO


El jactarse ante sus amigos de ser un avezado extorsionador, y así conseguir que empresarios y comerciantes le paguen cuantiosas sumas de dinero, le costó caro a un conocido delincuente de Santiago de Cao. Resulta que, para darle credibilidad a su historia criminal, les mostró una de las granadas que solía dejar en casa de sus víctimas para intimidarlas, sin embargo, la mala manipulación del artefacto hizo que a este se le salga el seguro y estalle. La violenta explosión le mutiló ambas piernas y dejó graves a sus acompañantes.
Tan inusual caso tuvo como escenario el poblado de Malca, en Santiago de Cao. Fuentes policiales han informado que Julio Pérez Palza (40), el agraviado, tomaba cerveza en su domicilio cuando, ya borracho, se le ocurrió sacar el explosivo para enseñárselo a la pareja que estaba con él. 
Por lo que se supo, empezó a jactarse de emplear esta clase de artefactos para obligar a sus víctimas a pagarle cupos. Pero, debido a  su avanzada embriaguez, no tuvo  el menor cuidado; la mala manipulación terminó con el seguro fuera de su sitio, lo que en segundos desató el estallido.
La violenta y ruidosa explosión le cercenó ambas piernas a Pérez Palza, y sus acompañantes, entre ellos una mujer de nombre Santos Bailón Prieto, resultaron graves.
Tras el lamentable accidente, que además causó destrozos en viviendas aledañas, los bomberos evacuaron a los heridos al centro de salud de la localidad, aunque, por el estado crítico en que se encuentran, serían derivados al Regional. 

En cuanto a los antecedentes de Pérez Palza, el jefe de la Policía en la región, coronel Róger Torres Mendoza, confirmó que tiene varios, y últimamente estaba dedicado a la extorsión y al cobro de cupos.

UN EVENTO INOLVIDABLE


Ese Día era importante para todos nosotros. Era un concurso donde si ganábamos íbamos a representar al cole, y eso nos enorgullecía mucho. Pero en ese día hubo inconvenientes ya que nos hicieron muchas broma, como escondiéndonos las cosas que necesitaríamos para el proyecto. Todos estábamos asustados porque le haríamos quedar mal al profesor, y eso nos ponía triste. Pero al último momento nos devolvieron porque se dieron cuenta que nos habíamos enojado. Pero al final todo salió bien gracias a Dios, aunque no ganamos nos alegra haber participado y haber ganado experiencia.